Bernard Prince de Hermann y Greg – Reseña Cómic

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Bernard Prince esta ya consagrando como un clásico imprescindible, una obra de enaltecido recorrido que historia la leyenda formada por Hermann y Greg.
Estamos ante una serie que fue referente para toda una generación, sin duda alguna una obra ya consagrada que revolucionó el mundo del noveno arte.
En esta ocasión viajé por mares y océanos del planeta a bordo del “Cormorán”, cuna de aventuras, anclando la obra en una época gráfica capitaneada por nuestro protagonista Bernard y su tripulación. Una obra que prueba su valía con el tiempo y continuas lecturas.

Perseguida por piratas, bandidos y diversos personajes sucumbí a la atracción del mar para surcar por las hojas inundadas de ricos matices, trazados con la característica genialidad de Hermann Huppen y, guionizada por Greg durante más de una década. Las escenas de acción son espectaculares, manejadas por un motor abastecido por todos los tópicos del género, añadiendo virtudes en torno al héroe de papel, un joven de elevada altura y buena condición física, apoyado a menudo con su ya característico estilo, en la barandilla de su barco.
Hermann y Greg llegan al gran público con una saga fundamental del género, una de las mejores hornadas del pasado comiquero.
El universo de Bernard Prince se revela como un claro ejemplo de mercenario con moralidad. Salió a la luz en 1966, la idea la desarrollo principalmente Greg, la estructura narrativa se orienta hacia la eslora en la línea de flotación para evitar cualquier parecido con Ric Hochet. Por la escotilla de proa el duo autoral ejecuta con precisión historias cortas de cuatro o cinco páginas de un policía de la Interpol.
De esta relación íntima entre el mar y la aventura se abrieron nuevas vías, sin necesidad de inventar nada, así nace Bernard Prince… Envuelto por la revista Tintin, percibimos la acción enseguida, deja la policía, hereda un barco y marca horizontes más lejanos. Nuevas fórmulas para un público que demanda acciones estratégicas, un ex agente que surca los océanos con historias cada vez más largas para dar el contrapunto a la continuidad, todas ellas anclada en el personal universo del autor.
Bernard Prince mantiene las líneas básicas de los grandes clásicos.
La trama de Bernard Prince no es un prodigio de originalidad, pero la subtrama de misiones humanitarias y negocios sucios se leen de una sentada, los planteamientos son el paso definitivo para encarrilar la serie hacia la genialidad.
La geometría de su composición necesitaba de un verdadero marino al timón del barco para repartir el peso de la historia. Propone aquí a Barney Jordan que interrumpe con todos los tópicos marinos posibles, diseccionando el protagonismo con Djinn, un jovencísimo trotamundos de nacionalidad hindú, adoptado por el ex oficial de policía para darle un futuro mejor…

Greg y Hermann consiguen equilibrar en agua salada un título de acción a la vez que nos divierte, la aventura siempre va a más. El sentido del honor y altruismo que seduce el lenguaje del cómic alcanza todo sentido en el personaje protagonista.

El 18 de abril de 1967 la tripulación hace escala en China, el profuso ritmo narrativo y visual acelera el ritmo de lectura, y en el escenario Greg, reservará acontecimientos naturales. La serie se vera interrumpida por maremotos y girará entorno a varios desastres sin comprometer la solidez de la cubierta, sintiéndonos totalmente seguros en el lápiz de Hermann, un maestro que alcanza la madurez agregando elegancia en sus líneas con capítulos muy conseguidos, antes de alcanzar mundos más turbios con Jeremiah o Las Torres de Bois Mauri, para disfrute de sus aficionados.
En Bernard Prince la velocidad reducida del “Cormorán” se desliza, en el tibio atardecer, hacia la encantadora orilla de la genialidad.
Poco a poco el personaje de los años 70 ayuda a coronar la serie con un recurso bastante brillante por parte de los autores, aunque a veces se desarrollan historias apresuradas, la fluidez con la que transcurren los relatos, en general, acaban embaucando al lector, influyendo en el mercado francés de la bande dessinée. Los escaparates de las librerías publicitan aventuras que cortan la respiración. Editadas por Le Lombard, las heroicidades bien tipificadas que se condensan en el interior confirman un suspense contrastado por un estilo dinámico, todo ello al dictado de una trepidante acción capaz de situarse en los primeros puestos de ventas.
En 1977 Hermann abandona la serie después de trece álbumes, le entregará el pincel a Dany, recogiendo un testigo en pleno éxito. El tono clásico del dibujo es excepcional, trasladando el timón en 1992 a Édouard Aidans que se atreve con La Dynamitera y El timón verde. En el 2010 Amenaza en el río devuelve a Hermann con Yves H. sustentado los mitos y reviviendo en nuestra mente estereotipos forjados en películas de aventuras, agregando un renovado interes.
El “Camorán” cuenta con un pasajero más, salvado en el episodio titulado La isla en llamas. «Bolita peluda», un osito que se convierte en una mascota que despierta un saco de ternura.
Bernard Prince esta salpicada con bastantes pasajes de naturaleza, toda la serie navega entre buenos y malos, aventuras llenas de giros y clichés del género, eso si, con innegable talento. Es verdad que pretendo contagiate las ganas de leerlo y tengo cierta debilidad por los autores, maeses dentro del universo de los cómics, contadores de historias sólidamente ensambladas… Con varios títulos situados en la cima del noveno arte.
Álbumes agrupados a todo color que se relatan con una maestría alucinante. Dotados todos ellos en cada giro, por un hermoso espacio para la imaginación. La manera de narrar y de destapar distintas capas en la investigación suscita el interés del lector por lo que parece haberse convertido en un título imprescindible que enriquece al medio, una más de las buenas series que ha dado el cómic europeo.

Ponent Mont reune en cuatro integrales los diecinueve tomos que componen la serie. Otro título indispensable en gran formato que bien merece recordar, con gran papel y una gran reproducción capaz de alcanzar a un gran número de compradores.
Indispensable ★ ★ ★ ★★ 4/5
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