Tif y Tondu-Reseña Cómic
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Los detectives Tif y Tondu han conocido diferentes autores y unas cincuenta aventuras. Dolmen editorial deja hueco a la nostalgia con la impagable labor de recuperación de un clásico rico en intrigas y persecuciones.
Tif y Tondu fue creado por Fernand Dineur con la ayuda de varios escritores. Sus muchas aventuras se desarrollaron entre los años 50 y 90. Como buenos personajes de BD clásica son figuras continuistas. Tif, es calvo y Tondu, peludo y barbudo, son dos detectives, no muy serios y un poco torpes que viven aventuras increíbles y a menudo bañadas en un mar de fantasía. Hablamos de todo un clásico de la escuela belga, que disfrutó rápidamente de un gran éxito comercial.
La recopilación llega a la colección Fuera Borda de Dolmen sin un orden cronológico, pero dominando un estilo de rasgo pertinentemente clásico. El volumen se estrena con tres aventuras inéditas en castellano: La sombra sin cuerpo, Contra el Cobra y La roca maldita. Con el guion de Maurice Tillieux y el dibujo de Will. Los maravillosos extras del integral van explicando la historia de la serie con divertidos detalles.
Un tebeo para todos los públicos de enredo clásico.
Cada volumen nos permitirá descubrir una interesante selección de títulos gracias al talento de los inmensos autores que se han sucedido al frente de sus historias. A finales de la década de 1960, Maurice Tillieux, reemplazó a Rosy (Maurice era reconocido como el mejor autor de cómic policíacos de su generación). Pero si algo deja patente la lista es que el género esta vigente.
Tillieux, cogía el testigo de las aventuras con los ingredientes fácilmente reconocibles con los que se adereza la historieta. Tif y Tondu, venían envueltos como héroes de papel en el semanario Spirou. Siempre dispuestos a hacer cualquier cosa para luchar contra el crimen. Desde 1938 el extraordinario dúo de detectives investigarán durante más de 50 años bajo la pluma de los grandes nombres del cómic. Dineur, Bermar (seudónimo de Henri Gillain, hermano de Jijé) y Desplechins, todos ellos hacen frente a un planteamiento lleno de códigos que garantizan un universo fascinante y una prometedora carrera, merced a la irrupción del crimen en la escena del noveno arte.
Como es de esperar Maurice Tillieux y Will (alumno de Jijé), apuestan por el suspense y el cliché recurrente del «personaje misterioso«, un rostro escondido en las sombras, incluso bajo la luz directa del sol, a fin de poder desplegar todo su equipaje de genialidades, la fatalidad gobierna el destino de los malvados. Y lo hace manteniendo los dialogos y trazos acostumbrados, logrando la continuidad de un género policíaco que funciona como un reloj.
La investigación es la clave compositiva de la serie atemporal, el lector recorre a gran velocidad el ritmo marcado por la consigna heredera de maestros anteriores.
Tif y Tondu se vuelven muy británicos, anteriormente tenían un aspecto más europeo y trotamundos. En los tres episodios del primer integral de Dolmen Editorial conoceremos al sagaz sabueso de Scotland Yard, el inspector Fixchusset, que toma el relevo del inspector parisino Allumette.
El padre de Gil Pupila, Tillieux dara mucho juego a un ciclo de amplio espectro, no se trataba de un mero relato, las historias eran un thriller que pretendía abrir un montón nuevas de posibilidades. Nuestros detectives conocen a Amelia d`Yeu, alias Kiki, que acompañará la idea de justicia con un título de nobleza. De hecho acompañará a la pareja protagonista en numerosas aventuras.
La dupla autoral destilaba un clima fantástico que forma parte de la historia del cómic. Con escenarios simples pero efectivos, la pieza fundamental del juego es el ritmo de la página, los escenarios son soberbios, llenos de picardía y hábiles con el humor.
Maurice Tillieux murió el 2 de febrero de 1978 de un accidente de automóvil. Cornillon ilustrador y autor de cómics también, comentó que “Tillieux murió como solía dibujar sus historias” siempre repletas de persecuciones y accidentes automovilísticos. Su ayudante Stephen Desberg le reemplazó.
Tif y Tondu. Tras la pista del crimen es otro clásico indiscutible del cómic francobelga
En definitiva bienaventurados los nostálgicos, esta maravilla no abre la lista de los imprescindibles pero tampoco baja posiciones. Hablamos de una serie donde queda patente el paso del tiempo pero, como con los buenos vinos sigue siendo bebible. Y os aviso, si no os atrevéis a abrirla por si el contacto con el oxígeno estropea el brebaje, os equivocáis, para los lectores y devotos del cómic clásico, esto es una auténtica maravilla. En todo caso, el ingenio y el arte estan presentes
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Autor Colaborador
