Josep Ferran Valls

Doctor Sueño intenta buscar su propia personalidad y su hueco en el panorama terrorífico actual adaptando la novela homónima escrita por Steven King sin, por ello, apartar la mirada de El resplandor (film de 1980), al cual intenta parecerse en las secuencias donde los protagonistas visitan el Hotel Overlook.

Secuela del film de culto «El resplandor»

Doctor Sueño de Mike Flanagan. 2019. Con Ewan McGregor, Rebecca Ferguson, Kyliegh Curran, Clift Curtis y Carl Lumbly.

El propósito de Flanagan, guionista y realizador de Doctor Sueño, pasa por sintetizar los principales elementos de la novela en que se basa. Lo hace de manera superficial, aunque se note el empeño por trasladar a la pantalla grande las criaturas de King.
Doctor Sueño (novela) es una continuación de El resplandor (novela), aunque contenga vida propia. El mismo objetivo parece haberse marcado Flanagan con su adaptación cinematográfica respecto a la película de Kubrick.
El principal problema subyace en algunas imágenes que tratan de parecerse a las de El resplandor. King puede prolongar, como es lógico, bien a King. ¿Puede prolongar Flanagan correctamente a Kubrick?
El resplandor (film) me parece una obra, en parte, fallida. Lo es por la equivocada elección de Jack Nicholson como improbable «persona corriente». También por el hecho de reducir su metraje hasta lo que Kubrick consideraba la duración estándar de una película de terror, lo cual impedía que la transformación de Torrance resultara fluida y creíble.
De todos modos, sería injusto negar las virtudes, que son muchas, de este filme. Entre ellas, citemos los milimétricos travellings frontales por los pasillos del hotel visualizados desde la espalda del niño con bicicleta. Buen ejemplo comparativo: los planos homólogos de Flanagan para Doctor Sueño carecen de la precisión que les confería Kubrick, mas Flanagan los replica por sumisión al modelo original.

Respecto a la nueva trama, adherida en su clímax al Overlook, sin carecer de interés, se nos antoja inconfortable.

Los vampiros que se alimentan con la fuerza vital de chiquillos con «resplandor» (poder psíquico) carecen de carisma, nunca alcanzan el propósito escalofriante ni el aura mítica que se les otorga, resultando vulgares y, en sus actos infanticidas, aborrecibles.
El tema de la infancia en el cine de vampiros es complicado de tratar sin caer en la suciedad o el ridículo. Ha dado obras decepcionantes como Vampire Circus pero también maravillosos exponentes del American Gothic como Lemora.
Flanagan no hace creíbles sus no-muertos, sólo antipáticos. Desaprovecha a Rebecca Ferguson haciéndola incorporar una insoportable, chulesca vampira Rose La Chistera.
Respecto a los personajes positivos, sólo podemos identificarnos con la niña psíquica Abra (Curran), capaz de plantar cara a los pederastas de ultratumba. Dan (McGregor) el chico ya adulto de El resplandor, pese a todo su poder, se nos muestra en pantalla demasiado blando, condescendiente. Más que atormentado, como tantos protagonistas de King, aburrido.

Te recomendamos:

Autor Colaborador

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies