Reseña – Casacas Azules – Tomo (1992 – 1994)

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Casacas Azules – Tomo (1992 – 1994): ¡A la carga! Es el momento de entrar en acción en Fort Bow, mostrando la evolución del western más desternillante hacia el drama bélico. Un retrato realista de la guerra con el humor como telón de fondo.

Isabel Novoa

¡A la carga! Es el momento de entrar en acción en Fort Bow, mostrando la evolución del western más desternillante hacia el drama bélico. Un retrato realista de la guerra con el humor como telón de fondo.

En 1968, dentro de la revista cómica de Spirou iniciaba su cabalgata uniformada – ¨Guerreras Azules¨- Una colección que narraba las aventuras de los valientes guerreros de Fort Bow a través de los habilidosos lápices de Louis Salvérius , y los guiones de Raoul Cauvin.

En sus primeros años esta BD se limitaba a historietas de entre una y seis páginas. Pero la respuesta del público terminó convirtiéndola –en menos de cuatro años– en una de las series más prometedora del semanario. Y esto supuso el salto a las ligas mayores y a los álbumes de más de 40 páginas. Cuando el éxito llamaba a su puerta, Salvérius fallece trágica y prematuramente a los 38 años, víctima de un infarto. Hecho que tuvo lugar durante la producción del cuarto álbum de Casacas Azules.

Un relevo a la altura, llega Willy Lambil.

Ilustración de los co-protagonistas de la serie.

Se propuso a Willy Lambil para finalizar aquel cuarto álbum completando el trabajo del llorado Salverius. Lambil adoptó el estilo de su predecesor a la perfección. Copiando, sobre todo, las actitudes caricaturescas de los personajes exigiéndose un esfuerzo extraordinario, huyendo de su propio estilo en detrimento de la continuidad. Superado con nota, le plantean elaborar como dibujante único la siguiente aventura, Los Desertores. Quinto álbum de la serie que mantenía aun a la cabeza a los dos personajes principales con sus narizotas.

Blutch, –un ser malvado y desilusionado, que solo sueña con desertar– y Chesterfield, –sargento tan celoso como disciplinado-. Y si bien mantuvo algunos rasgos de Selverius en estos protagonistas, terminó arriesgando con los otros personajes. Desplegó un estilo propio, menos redondeado, logrando permanecer más de cuatro décadas y manteniendo un nivel de calidad consolidado con más de veinte millones de ejemplares vendidos y 62 álbumes publicados, –este último el 9 de noviembre de 2018-, demostrando que los héroes gráficos no envejecen y continúan en activo.

Ilustraciones interiores del tomo reseñado por Isabel Novoa.

En general, la receta era siempre la misma. Una galería de personajes recurrentes en período de la guerra civil entre el norte y el sur de los Estados Unidos, (1861-1865). Con historias llenas de carcajadas y acción.

El abrigo azul del ejercito en la guerra de la independencia da título a la obra. El patriotismo, las grandes batallas, los caballos, los indios, la fotografía y las armas de fuego. Todo, nos ofrece una dura crítica – construida entre ficción y realidad– de los sinsentidos de la guerra. Otorgando precisamente un sabor particular a los álbumes.

Galería de personajes y escenas clave procedentes de álbumes anteriores.

Denunciando la guerra bajo el prisma del humor.

En sus décadas de historia, Casacas Azules ha forjado una amplia galería de personajes inolvidables. A caballo –nunca mejor dicho– entre referentes reales e inventados. Los protagonistas se entrecruzan dentro de la saga, tenemos al General Lee, un gran oficial con carisma, una inteligencia obvia y una ética casi irreprochable. El Coronel Appeltown, comandante de Fort Bow, pero sobre todo, sobre todo, el padre de Amélie. Amélie Appeltown, hija del coronel, causa estragos en el corazón del sargento Chesterfield. El Capitán de la 22ª Caballeria Stark, valeroso y con un sólo propósito en la vida: gritar ¨A la cargaaaaaaaa¨. General Alexander, jefe del ejército y superior directo de Stark. Arabesco, la amada yegua de Blutch y Cucaracha, soldado sureño de físico ingrato y el eterno ridiculizado.

El lector en ningún momento debe fiarse del aspecto inocente de los personajes, de su grafismo amable.

Los autores de la serie conseguirán un altísimo grado de realismo y agudas reflexiones impregnando en cada viñeta, el carisma de los personajes. Sin caer en la exageración y sin desdibujarse en la parodia, cada personaje llega a ejemplificar en su persona una o varias cualidades.

La valentía, el miedo, la soberbia o el hambre de gloria. La exasperación y el cansancio de la guerra o la esperanza. Un fresco que define todo un cosmos entre viñetas. Con estructura argumental propia y un lenguaje sencillo. Una sutil combinación entre aventura y humor, constituye los puntos fuertes de la serie. La colección de Casacas Azules pasa a constituir un maravilloso e imprescindible legado, arrancando carcajadas a varias generaciones de afortunados lectores.

Casacas Azules es una obra dura y por momentos descarnada.

Collage de las distintas portadas editadas por Dolmen realizado por Isabel Novoa.

Realismo y reinvindicacion, una receta afortunada.

Este tomo que recopila tres álbumes editados en el país vecino entre los años 1992 y 1994. Se trata de las aventuras 34, 35 y 36. A saber: Los verdes años (34), Capitán Nepel (35) y La banda de Quantrill (36).

1.- Los verdes años

El primero de ellos, Los Verdes Años aleja el foco de Blutch y Chesterfield centrándose en un viejo alcohólico que les contará, en una cantina, la desgarradora historia de su vida. El tránsito de ser un exitoso doctor con el mundo a sus pies a un paria absoluto.

¿Qué lazos guarda el doctor con Dutch? ¿Como llegó a esa situación? Este trigésimo cuarto álbum se alejó de la tónica habitual de la serie, pero no huyó del tono melancólico, que retrata la miseria del ser humano. Venía a demostrar que en toda época e independientemente del color de la chaqueta, la avaricia y el odio corrompen a los hombres buenos.

2.- Capitán Nepel

El trigésimoquinto álbum, Capitan Nepel, es un alegato en contra del racismo. Cuando Nepel tome el mando de Fort Bow, exigirá la salida de todo extranjero del mismo. La sólida convivencia forjada durante años, se pondrá en peligro.

¿Qué harán Chest y Blutch para arreglar la situación? Una ácida mirada hacia la intolerancia adelantada a su época.

3.- La Banda de Quantrill

El trigésimosexto y tercer –y último– álbum recopilado en este integral es La Banda de Quantrill. Una aventura vibrante en la que Chesterfield deberá infiltrarse, de la mano del legendario Jesse James en la Banda de Quantrill, un despiadado pistolero que ha sembrado el terror en la región.

¿Conseguira Alexander poner fin a esta oleada de muerte y miedo?

Ilustraciones interiores del tomo editado por Dolmen y reseñado en Séptimo y Noveno

Una serie variada inmune al cansancio y la repetición

En conclusión, en este recopilatorio hallamos un cóctel de emoción, disparos, mensaje social y melancolía. A comienzos de los noventa Casacas Azules era ya una serie que había alcanzado su madurez creativa. Y que milagrosamente no mostraba síntomas de cansancio para un público que cada día era mayor y más fiel.

Editado este pasado marzo en un magnífico tour de force editorial, esta iniciativa casi museística sigue enriqueciendo el panorama del noveno arte en castellano. Dolmen editorial recupera el material del que se compone la colección a través de su sello Fuera Borda. Revaloriza cada tomo integral con un excelente y concienzudo trabajo de investigación. Llevando a cabo la traducción de los libros originales, publicados por Dupuis con un cuidado al detalle milimétrico.

¡Una serie fabulosa! Esta temporada, se lleva el color azul.

Se agradece esta maravillosa colección, prácticamente inaudita en España. Una labor necesaria de recuperación de una saga imprescindible que se una al titánico trabajo que llevan paralelamente con otros clásicos del BD. Editado a tapa dura y gran formato, supone una alegría para sus seguidores, entre los que varios redactores de Séptimo y Noveno, nos encontramos. Todos los que seguimos enrolados en esta colección seguimos agradeciendo todo un clásico de la escuela franco belga.

 

Y te intesara conocer… Chick Bill y Chick Bill 1965-1966.

 

(Por expreso deseo de la comiteca esta reseña se publicó originalmente en la comiteca, bajo mi autoría Isabel Novoa. Y bajo la corrección del Sr. Rodrigo Pérez Miguel)

Autor Colaborador

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