Antonio Altarriba y Keko firman la trilogía Egoísta, un tríptico que abre caminos para la reflexión, tres relatos sostenidos por faltas humanas en contexto gráfico.
Nos encontrarnos ante un trabajo envuelto en verdades de estilo satírico y con referencias de actualidad. Norma Editorial edita los distintos títulos de Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952) y Keko (José Antonio Godoy, Madrid, 1963) planeando por cada tomo entre la acidez de dudosa moralidad y el diálogo interno de los distintos relatos, llevados todos ellos a sus máximas cotas. Una tetralogía publicada en papel que contrasta con una sociedad enferma cronificada en una aparente normalidad, como si de cambiar cromos se tratara.
Yo, mentiroso
“Es necesario para el príncipe encubrir bien la naturalidad de su carácter y tener gran facilidad para fingir y disimular; los hombres son tan simples y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes que quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar. Gobernar es hacer creer”.
Antonio Altarriba muestra en esta cita de ‘El príncipe’, de Maquiavelo, la mejor presentación de Raimundo Godoy, del Partido Demócrata Popular, protagonista absoluto en el arte de la manipulación, el ‘spin doctor’ los llaman.
Nos sumergimos en el corazón de los delirios verdaderamente creíbles, porque impresiona la maestría narrativa de estos dos autores
Yo, mentiroso la edición más reciente, es la última entrega que pone fin a la trilogía del “Yo” con más de ocho años de trabajo a sus espaldas.
Las dinámicas sociológicas de fondo nos muestran los tópicos y la importancia social que tiene la mentira. Yo, mentiroso cierra con cobertura mediática la trilogía denominada Egoísta que fragmenta, construye y estructura la característica línea oscura de Keko. Las Inclinaciones, aversiones, instintos y emociones que se resuelven en un tomo de verdadera actualidad.
Yo, mentiroso ¿Qué es la verdad y la mentira?.
Altarriba constata en papel y con una línea muy expresiva la relación entre mentira y política. Con el mismo prisma que en los anteriores trabajos, la mentira se muestra en el conjunto de su obra. Todo ello con el foco puesto sobre los textos de falsedad deliberada pero tan necesaria para cubrir la realidad.
Todo sucede en nuestra mente… La realidad importa poco…Verificar nunca nos ha interesado y cada vez resulta más difícil. Si controlas convenientemente sus estímulos, las personas, verán, pensaran y sentirán lo que tú quieras.
Si la cambias de nombre la cosa también cambia… Y, si la dejas de nombrar la cosa desaparece… Puedes crearla o destruirla…Como Dios!!
Una cadena de futuro incierto, un mundo falseado al que le importa poco la verdad, porque la verdad no existe, una comunidad que no ve mas allá de lo que nos interesa, lo mas conveniente, en realidad. La verdad resulta muchas veces decepcionante e incomoda y, la sociedad se deja manipular con bastante facilidad mientras tira el voto a la basura sin darle ninguna importancia.
La enorme cantidad de mentiras alrededor del personaje de ficción Adrián Cuadrado, asesor de gabinete, reparará en la eficacia de mentiras ostensibles, que sacuden la sede de un partido que erosiona la relación íntima entre el poder y la prensa.
“Nadie ha dudado jamás que la verdad y la política nunca se llevaron demasiado bien, y nadie, por lo que yo sé, puso nunca la veracidad entre las virtudes políticas”. Hannah Arendt (1906-1975).
La edición de Norma Editorial redime la mentira como un instinto primario que subyace en el ser humano.
Yo, loco
¿Es la locura la luz de la manipulación?
Con Yo, loco el lobby farmacéutico es el protagonista, lograr los máximos resultados posibles con la ayuda de la manipulación vuelve a dejar un fuerte componente de crítica social iluminada por el dibujo negro, de masa pesada y salpicado de esquirlas amarillas, del diseñador madrileño Keko.
La tendencia a psiquiatrizar es la excusa argumental para llevar la viñeta a la depresión.
Este título es otro denominador de conflicto interior, de esas historias van más allá del simple hecho de currar, mas bien sería la “psiquiatrización de la vida cotidiana»… El centro de investigación está trabajando para identificar, o más bien crear, nuevos perfiles “patologizables”, que, por supuesto, podrían ser tratados con los medicamentos producidos por el laboratorio: “Para que Pfizin venda más medicamentos, Otrament debe inventar enfermedades”
La ansiedad se produce por falta de adaptación al medio «y eso una pastilla no lo resuelve»
Un cómic editado por Norma Editorial que nos resuelve una trama de conspiración, paranoia, terror y casualidad con un laboratorio Pfizer, que hoy en día está en primera línea de la vacuna.
Ganador del Premio Tournesol del Festival de Angoulême 2019
Yo, asesino
Es el homicidio la forma más grave y distintiva de la violencia?
Yo, asesino ataca la impostura moral, intelectual y artística que surgió hace tiempo de las ganas de escribir un cómic policíaco, abordando el tema del asesino en serie, tan recurrente en la historieta, pero desde un punto de vista más cercano. Con una mecha para el suspense y para ofrecernos una inteligente reflexión sobre la ambigüedad de la moral humana en forma de thriller perverso
Enrique Rodríguez es profesor de Historia del Arte en la Universidad del País Vasco y a sus 53 años se encuentra en la cima de su carrera…
Con un ambiente oscuro, gore y misterioso… Altarriba y Keko hacen de la muerte un hecho artístico. Un arte mas crudo, violento y que aparece unido al sufrimiento, un psicópata diferente, que comparte protagonismo con el color rojo de la sangre. Un mundo de luces y sombras en blanco y negro que delimitan el espacio que envuelve la mente del asesino.
En descripción del propio Altarriba, esta obra es “un alegato despiadado contra las visiones más optimistas de la condición humana”.
Yo, mentiroso. Yo, loco y Yo, asesino enhebra temas y niveles de lectura de una masa etérea que se ajusta a la perfección al tono del relato. La espléndida puesta en escena de Keko añade profundidad al relato de trazo conciso con el claroscuro tan propio del maestro.
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