Cómo me puede gustar tanto el cómic? Cómo me puede gustar tanto el cine? Estas artes son la llave que encaja en la cerradura de mi universo
Isabel Novoa
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Ric Hochet-Tibet y Duchâteau – Reseña Cómic

Reseña Eric Hochet

Ric Hochet, Tibet y Duchâteau desentierran del recuerdo la receta mágica del cómic detectivesco, capaz de crear una correcta alquimia a partir de una historia perfectamente transcrita en el noveno arte.

 

 

El periodista francés Ric Hochet con residencia en Paris, reúne a Tibet (1931-2010) y André-Paul Duchâteau (1925-2020) dos artesanos en torno a un reportero. La pareja de autores se ofrece para crear una serie detectivesca, una atractiva propuesta con un protagonista de cierta sintonía con Chick Bill, y también a Gérard Blain, actor y cineasta francés en sus inicios. Pero… ¿Quién no conoce a Ric Hochet? estamos ante una profesión muy recurrente en el noveno arte, la de periodista. Una obra fundamental del cómic, Tintín abría todo un abanico de posibilidades ante un oficio regular y continuo, sumamente trasnochado y bajo una enorme lupa de actualidad. Quizás por eso, esta serie preside los principales recursos que conducen el éxito con el piloto automático puesto.

Ric Hochet-Tibet y Duchâteau proyectan un sinfín de posibilidades que emparenta el misterio y la acción, fundamentando los tópicos del género.

 

Entre los más famosos redactores podemos destacar a Superman, Lois Lane o el mismísimo Peter Parker, nuestro huérfano hombre araña decidió “ganarse la vida” como fotoperiodista, una profesión que le seria útil para estar siempre en el lugar y momento correcto.

 

En 1955, un perspicaz reportero que encaja en el variado índice de Tintín, (una revista para jóvenes entre 7 y 77 años). Daba sus primeros pasos con una premisa: la de descubrir al culpable, y el lector debía disponer de las mismas pistas que el protagonista.

 

 

En los inicios de esta obra los autores se ambientaron en el recuerdo de Jean Valhardi. Un investigador de seguros que viaja por el mundo para desarrollar sus premisas, y que gradualmente se desvanecerá en favor de un personaje aventurero puro y duro. El agente era una creación de Jije, del que tanto Tibet como Duchâteau se declaraban incondicionales.

 

Segundo volumen del integral. Ric Hochet-Tibet y Duchâteau

Encontraremos bastantes recursos argumentales de corriente franco-belga que sigue la pista a favor del propio Hochet, llegaría muy pronto una época de reconocimiento donde las aventuras destacaban por una magnífica puesta en escena, y una incertidumbre que te sumergía rápidamente en la sospecha y la acción, el éxito en los lectores surgió de inmediato.

Los diálogos y detalles de los dibujos recuerdan a las clásicas películas francesas y desde el primer volumen Hochet destacó como héroe insignia del semanario Tintín. Los autores fueron desarrollando de manera natural un universo plagado de personajes secundarios, complejos e interesantes, resueltos con solvencia y llenos de matices.

 

El clasicismo y la jovialidad de Hochet parece hacerse el hueco perfecto en la tabla de contenidos que se reforzará con el comisario Sigismond Bourdon. Un nuevo personaje llama a la imaginación y toma contacto con André-Paul, una figura que es arquetipo del inspector de policía tradicionalmente francés, con una personalidad un poco ingenua y de entrablable camaradería con el cronista, con el que compartirá protagonismo.

 

Hochet se apoya en los dibujos limpios y genera un ritmo muy cómodo para la lectura.

 

El alto comisario se presenta en la tercera aventura, y la serie bracea con nuevas directrices, las de la autoridad, una supremacía que concuerdan con Maigret Y Bourrel, (una serie regida por el misterio del escritor belga Georges Simenon, ligada a la de la televisión francesa). André-Paul Duchâteau crea toda una leyenda en el noveno arte, con sutiles pistas respecto a los acontecimientos, y con diversas dudas razonables repletas de costuras a menudo inesperadas.

Duchâteau también ha escrito varias novelas policiales y obras de teatro radiofónicas.​ Como dramaturgo, es más famoso por su obra 5 à 7 Avec La Mort (1960), una obra de suspense psicológico y extraordinaria intensidad.

 

Tibet y Duchâteau dan testimonio con esta serie de una época irrepetible en torno a la bande dessinée.

 

 

Gilbert Gascard, alias Tibet representa una atmósfera fantástica, agitada y de matriz inocente, con un estilo propio, a lo largo de los años va evolucionando en la línea clara. La ejecución juega con los elementos clásicos que dotan de recurrente contenido el apartado gráfico. Dentro de esa habilidad especial se pueden reconocer determinadas constantes en su lápiz, las marcadas sombras para las expresiones fundamentan los diferentes giros y clichés del género que tan bien edifican la historia.

 

 

Tibet identifica el tono y estilo narrativo en el itinerario pictórico que transcurre por el escaparate de varias ciudades, automóviles, aviones, barcos y frenéticas persecuciones que acompañan a los pequeños gags para descubrirnos la formula invencible de la serie. Nos familiarizaremos con unas viñetas homogéneas que mantienen el espíritu del suspense y aprovecharán todos los recursos posibles para evolucionar. Hochet fue revolucionando un poco más las reglas del juego según cambiaba el aspecto físico, con la velocidad impuesta por los años.

 

Ric Hochet- Duchâteau y Tibet.

 

 

La vieja receta de John Dickson Carr o Agatha Christie de… ¿Quién es el culpable?  Toma forma en la longeva serie de Ric Hochet, con un tono lúdico, lleno de alusiones, juegos de palabras y guiños llenos de posibilidades.

 

Ric Hochet-Tibet y Duchâteau

 

Ric Hochet es una serie de éxito en el mercado francés, con una buena cantera de lectores, un héroe clásico que sobrevivió a una muerte anunciada. Contando en su haber con 78 álbumes, realizados por los autores originales. El testigo se aproximaba con el apenado fallecimiento de Tibet en el 2010 y de Duchâteau en el 2020, la serie continuó con el mismo sustrato.

Ric Hochet se cristalizó en una fórmula perfecta.

Zidrou y Simon Van Liemt reanudaron con éxito en el 2018 las nuevas investigaciones de Ric Hochet, sin mover los códigos que tanto ayudaron al éxito de la serie, conservaron todos los ingredientes para hacer frente la continuidad.

Han hecho un excelente trabajo reinventado al héroe mientras advertinos un tono decididamente moderno. Lejos de copiar el estilo de Tibet, Simon refleja en su lápiz una personalidad actual y bien definida. Así mismo Zidrou se apropiar por completo del universo Ric con una cuarta entrega publicada a principio de este año 2020, en el país vecino.

Eric Hochet 2020

 

 

Así mismo el corte criminal de secuencia corta en diversos paisajes, imprime una sensación realmente pegadiza, destacando la mano de barniz que envuelve el celofán de color. Realzando un brillo en la composición de página,  que nos atrapa y orilla en el tradicional mundo del periodismo de investigación.

 

 

 

Integrales de la serie Ric Hochet-Tibet y Duchâteau

 

 

Ponent Mon inicia en el 2014 la colección en formato integral con el primer volumen que incluye los álbumes; Encerrona en El Havre (1963), Misterio en Porquerolles (1964) y Desafío a Ric Hochet (1965). El segundo volumen agrupa los siguientes títulos, La sombra del Camaleón (1966), Trampa para Ric Hochet (1967) y Secuestro en el France (1968). Finalizando la publicación hasta la fecha con el tercer volumen integral que imprime lo siguiente, Suspense en televisión(1968),  Frente a la serpiente(1969), Alias Ric Hochet (1969) y Los cinco resucitados…  Por su parte la editorial retrasa indefinidamente la continuidad, y es una pena que, a su manera,  la incertidumbre dictara donde termina.

 

 


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