La crítica del cristianismo y la moral. La voluntad del poder, un conjunto, que da paso a la reflexión de los momentos oscuros. Nietzsche es un título gráfico que se mueve en tono de invitación, a la inclusión en la obra del filósofo alemán, además un vagabundo del pensamiento.
Onfray restaura los textos dentro de una atmósfera oscura en 133 páginas, imposible de sintetizar. Los pensamientos de notable influjo entre el valor de las palabras, y el sentido en que se usan. Considerándolo uno de los tres “maestros de la sospecha”, la negación de que el ser humano era un ser racional palpita en toda la obra, como legado absoluto.
Los silencios narrativos examinan con rigor como radicaliza su pensamiento, los paseos bucólicos y la contemplación del paisaje, el conjunto da motivos de preocupación como síntomas de desequilibrio mental. El trazo de Maximiliano Le Roy en tono barroco, se adapta perfectamente al larvado trágico de un hombre pobre, incomprendido, absorto en la búsqueda de lo absoluto, dirigido al individuo y la búsqueda de la felicidad.
“Uno no es un filósofo porque explique a un filósofo. Filosofar es pensar tu vida y vivir tu pensamiento” – Michel Onfray
La sobriedad en la historia del controvertido filósofo Michel Onfray (1959), autodidacta, hecho a partir de los libreros y lectores, Nietzscheano declarado. Hace una narrativa biográfica marcando períodos en el filósofo desde su infancia hasta la muerte. Onfray fue abandonado a los 10 años en un orfanato, marcando profundamente su pensamiento.
Alumno impecable, se doctoró con 27 años y forma parte de una línea de intelectuales próximos a la corriente individualista anarquista. Se considera a sí mismo un pensador “libertario “ y “hedonista”.
A mitad de camino entre biografía y una introducción al razonamiento de Nietzsche.
Las reflexiones de un “primigenio”, anterior al encuentro del filósofo con la obra de Schopenhauer, son las primeras viñetas, surgidas en el horizonte escolar. Concurriendo el primer marco filosófico. A lo largo de las páginas los silencios aportan etapas de discursos sin vida, reflexiones y figuras congeladas en poses mediante el uso de una paleta desaturada.
Maximilien Le Roy aporta una dimensión artística y misteriosa a través de un viaje plagado de soledad y múltiples enfermedades. La obra esta iniciada en el pensamiento libre e ilustrado, para que sea más fácil de entender.
Nietzsche nació en 1844 en Rócken, Alemania, desde zagal se entregará a la lectura nutriendo desde muy joven su visión de la existencia. Destacó en sus estudios y comenzó a cultivar su interés por los clásicos griegos y alemanes. Su pasión por la música le relacionaría con el ya mundialmente famoso Richard Wagner. En 1870 estalló la guerra franco-prusiana, enfermando de difteria y además disentería que trajo del campo de batalla. Además de un odio feroz al militarismo y nacionalismo. Se sentía incomprendido frente a Wagner y Schopenhauer, evidenciando su ruptura e iniciando, así, una nueva etapa en su vida, la de filósofo errante.
En conclusión, Nietzsche se mostrará un pensador dispuesto a pagar el precio de su pensamiento revolucionario y sin concesiones. Un hombre absorto en su búsqueda de un absoluto. La editorial Oberon intenta rehabilitar, así, a través de Onfray el pensamiento del filósofo. Como un espíritu libre y radical, enamorado de la verdad, cuya ambición era liberarse de la moral cristiana para crear nuevos valores. El realismo de la línea del lápiz confiere la condición trágica en la vida de un hombre pobre, incomprendido y poco leído durante su vida. Defendió los espíritus libres y peligrosos convirtiéndose en un filósofo contemporáneo al destruir todo lo pretérito. Ha sido un auténtico placer su lectura si profundizas paralelamente en su vida y referencias. Tenemos que descubrirlo por nosotros mismos como diría el legado filosófico del maestro, Nietzsche.
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